La Frost School of Music de la Universidad de Miami da la bienvenida a equipos de L-Acoustics a sus instalaciones.

La aclamada escuela Frost School of Music de la Universidad de Miami se encuentra en Coral Gables, y lleva a sus espaldas una increíble historia desde su fundación en 1926. Actualmente, se la considera como una de las mejores escuelas de música de todo el país.

En el Centro de Grabación e Interpretación L. Austin Weeks se encuentra la sala de recitales Victor E. Clarke, con capacidad para 147 personas. Esta es una de las salas del campus más concurridas por los casi 700 estudiantes de la facultad. Sus instalaciones son visitadas a diario para la celebración de todo tipo de eventos, y su acústica fue diseñada por el conocido diseñador Charles Bonner, con el fin de aumentar la versatilidad y dar con las mejores condiciones de audio y grabación.

Actualmente, y con el fin de abarcar las necesidades de la nueva rama de música electrónica de la facultad, la organización acudió a Unreal-Systems (distribuidora certificada de L-Acoustics) para que proporcionara e instalara un nuevo sistema de altavoces de la serie A en la sala.

“Por lo normal, un sala del tamaño que esta, estaría destinada a reproducir música acústica, fundamentalmente. Pero la escuela quiso también que en sus instalaciones pudieran celebrarse espectáculos de música más moderna como, por ejemplo, de música electrónica”, señala Ross Labrie, director de proyectos en Unreal-Systems. “El espacio necesitaba una solución de megafonía que fuera compacta y, además, el equipo solicitó que no se instalara ningún subwoofer a ras de suelo. Por este motivo, tuvimos que instalar los subwoofers sobre los gabinetes principales. Realizamos un diseño acústico con Soundvision de L-Acoustics, y vimos que la mejor opción fue la de emparejar los A10 con los KS21”.

La configuración de la sala está formada por dos matrices a ambos lados del escenario con dos subwoofers KS21i sobre dos A10i Focus y un A10i Wide, todos ellos con un acabado en un color claro y discreto. Adicionalmente, también se dispuso un A10i Focus en el interior de una cavidad del techo para apoyar al elle o frontal de las primeras filas. En el escenario, además, la escuela cuenta con la opción de desplegar hasta seis cuñas coaxiales X12 para la monitorización. Finalmente, cabe mencionar que todos los sistemas están alimentados por cuatro amplificadores LA4X.

“Como el Clarke Hall es un poco estrecho, teníamos que lograr mantener la potencia lejos de las paredes, para evitar el derrame. En este sentido, la función de rejilla ajustable de la Serie A fue tremendamente útil”, explica James Tejada, socio y técnico jefe de sistemas en Unreal-Systems. “Mediante el control de la directividad de las altas frecuencias, pudimos concentrar la presión sonora en la parte trasera de la sala para obtener unos niveles SPL realmente suaves y compactos”.

LaBrie también quiso destacar la excelente relación entre los A10 y los KS21. “Hay algunas diferencias entre los drivers de 10 y 21 pulgadas de los subwoofers, pero, en cualquier caso, tienen una uniformidad ejemplar y un sonido espectacular”.

“En el salón asistimos a un gran número de espectáculos de variada índole, desde pianistas hasta grupos de jazz, pasando por orquestas de música contemporánea. Nuestra finalidad era dar con un sistema que fuera capaz de abarcar todo tipo de estilos musicales. Queríamos un sistema de refuerzo que acompañara a un grupo de jazz, pero que, a la vez, proporcionara una cobertura y potencia sonora únicas para, por ejemplo, un espectáculo de rock. Sea cual sea el caso, los A10 están a la altura”.

“Desde la instalación del nuevo sistema de arrays, muchos estudiantes y trabajadores se han acercado a ofrecer su enhorabuena por la calidad sonora de las instalaciones. Con un par de pequeños sistemas colgados y otro para el relleno central, logramos una cobertura espectacular, sin apenas derrame y casi ningún problema de retroalimentación”.