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El restaurante-bar japonés ONI, ubicado dentro del hotel Shangri-La de Dubái, ha replanteado su instalación de audio


Su objetivo: ofrecer una experiencia multisensorial única. Sin duda la comida es el principal atractivo para los clientes de ONI, pero la música también juega un papel importante, especialmente a medida que avanza la noche. “Tenemos un DJ siete noches a la semana con música suave. Pero de madrugada, se anima bastante,"dice Patrycja Kowalczyk, gerente de experiencia al cliente en ONI.

 

Procom, encargada de la integración del audio,  resolvió la instalación de un discreto sistema de refuerzo de sonido

 

La impresionante decoración interior de inspiración japonesa planteó algunos retos a Procom, encargada de la integración del audio, que se resolvieron con la instalación de un discreto sistema de refuerzo de sonido. En el restaurante se instalaron un sistema Artec-506 de 6 pulgadas que cubre el bar de sake, seis sistemas de techo CL-8-T que ambientan la zona más tranquila del comedor privado y cinco sistemas Artec-508 de 8 pulgadas para la zona principal de comedor y bar, junto con tres subwoofers estratégicamente colocados. Los sistemas utilizan los amplificadores PA500, PA1500, PA4000 y dos PA2700, además de un DSP23 que realiza el procesamiento para los subgraves.

 

“Hay un gran nivel de presión sonora, y el sistema soporta sesiones exigentes. Ya reunimos a más de 700 personas aquí y el sistema funcionó impecablemente»

 

La cuidadosa colocación de los subgraves Artec-S15 permite que una caja cubra tres áreas simultáneamente. “Hay suficiente energía en baja frecuencia en las tres zonas de una sola unidad”, comenta Anro Schroeder, director técnico de Procom. “Esto hizo que pudiéramos llevar las otras dos más cerca de la barra para reforzar la baja frecuencia para el DJ».

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Aunque ha sido necesario un gran esfuerzo para crear un sistema tan minimalista, el resultado ha funcionado. “Implicó mucho modelado EASE, pero todo funciona y estamos muy contentos con el resultado», concluye Schroeder. “Hay un gran nivel de presión sonora, y el sistema soporta sesiones exigentes. Ya reunimos a más de 700 personas aquí y el sistema funcionó impecablemente».

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