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El objetivo de este hospital móvil es formar a oftalmólogos de todo el mundo.

 

Orbis International, ONG dedicada a ayudar a gente con problemas de visión, y Crestron, firma tecnológica, se propusieron el reto de aumentar el número de profesionales formados en el Flying Eye Hospital, el hospital oftalmológico de enseñanza creado por Orbis e integrado en un avión. Este lugar, además de proporcionar formación, debía dar apoyo para operar y tratar a cientos de pacientes.

La solución para cumplir este objetivo tenía que ser intuitiva, fácil de usar y segura. Para lograrlo, dotaron a una renovada aeronave MD-10 de los últimos equipos audiovisuales de red y tecnología de automatización para transmitir por streaming en alta definición tanto video como audio desde los quirófanos, salas de láser y áreas clave de este hospital móvil a un aula con 46 asientos ubicada en la parte frontal del avión, así como a locales hospitales y al resto del mundo.

 

Flying Eye Hospital

El Flying Eye Hospital, único hospital oftalmológico móvil con acreditación de enseñanza, es, desde 1982, una de las mayores creaciones de la ONG Orbis. “Hay 285 millones de personas ciegas o con problemas de visión en todo el mundo”, apunta Bob Ranck, CEO de Orbis. El 90% de los perjudicados se encuentran en países en vías de desarrollo, y ahí es donde el Flying Eye Hospital interviene, formando a especialistas en estos lugares. “Queremos que los médicos en los países en desarrollo tengan las capacidades necesarias para solucionar los problemas de los pacientes que reciben”, añade Ranck.

En 2015, esta iniciativa llevó a cabo más de dos millones de exámenes visuales, 30.000 formaciones para médicos, enfermeros y otros especialistas del cuidado de la visión, y casi 66.000 operaciones en remoto en áreas desatendidas de todo el mundo.

El objetivo de Orbis en 2016 fue formar a aun más especialistas en el Flying Eye Hospital dentro de su renovada aeronave MD-10 donada por FedEx para esta causa, y en este momento es cuando cuando la tecnología de Crestron entra en juego.

Flying Eye Hospital nurses

Una plataforma global

La idea es dar a estos profesionales un formación equivalente a la de una residencia en un hospital que existiría en EE.UU.”, explica Dr. Jonathan Lord, Director Médico Global en Orbis. “El gran reto es que nunca nadie antes ha intentado hacer esto en un avión, pero todas las ventajas que ofrece esta posibilidad es lo que lo hace emocionante”.

ControlWorks LLC fue el encargado de la integración de la tecnología de Crestron en este reto. “Mi equipo y yo estábamos entusiasmados cuando Orbis nos presentó la oportunidad de formar parte de esta misión”, señala Lincoln King-Cliby, Director Comercial de ControlWorks LLC. “Esto nos permite crear una solución innovadora con Crestron que beneficie a gente por todo el mundo”.

Al entrar al nuevo Flying Eye Hospital, la experiencia de aprendizaje comienza en un aula con 46 asientos ocupados por profesionales de la visión observando en tiempo real una operación de ojo en una pantalla 3D de 50 pulgadas, retransmitida en streaming desde una de las salas del hospital ubicada detrás de la clase.

El microscopio del quirófano esta conectado a un sistema 3D, por lo cual todo el mundo en el aula puede percibir la misma sensación, como si estuvieran sentados delante del microscopio que está interviniendo”, explica Lord.

Además de ver un procedimiento en directo, una doble línea de audio permite a los alumnos al equipo del quirófano y hacer preguntas para entender mejor las sesiones. Lord añade que “en cada sala, se pueden controlar todas las cámaras que están instaladas en el avión, de manera que puedes mostrar lo que está sucediendo en otro lugar estableciendo una comunicación bidireccional entre ambos espacios. Esto mejora las posibilidades en el aprendizaje”.

Flying Eye Hospital classroom

Fácil de usar

Con más de 400 voluntarios médicos, la tecnología interfaz tenía que ser sencilla de usar. Más de 20 paneles táctiles de Crestron, sistemas de distribución audiovisuales, procesadores multimedia, y cámaras y monitores conforman una solución integrada para cada lugar del Flying Eye Hospital.

Además del quirófano, este hospital cuenta con una salas de tratamiento láser, esterilización, recuperación, observación, administración y audiovisuales. “La instalación cuenta con un panel de control que permite observar cualquier cosa que esta sucediendo en el avión, de manera que la gente puede saber qué está pasando en otro espacio”, señala Lord. “Puedes enfocar y mover cualquiera de estas cámaras para asegurarte de que las personas están viendo lo que quieres que vean”.

 

Solución integrada

Lo más complicado ha sido lidiar con las limitaciones de espacio del avión”, comenta Brian Studwell, Director de Programas de Consulta en Crestron. “Una de nuestras mayores propuestas fue instalar cables camuflados por toda la distribución y poder alimentar muchos transmisores y receptores de manera remota a partir de un mismo cable único.”

Todas las entradas y salidas de los monitores están conectadas usando la tecnología Crestron DigitalMediaTM, lo que permite vincular cualquier cámara a cualquier display del avión. Además, un sistema de audio multi-sala Crestron Sonnex® y altavoces de Crestron proporcionan audio por toda la aeronave. “Hay un switcher 32x32 DM® y un sistema DigitalMedia Presentation monitorizando el aula”, añade Studwell.

Flying Eye Hospital recovery room Seymour

La capacidad para transmitir en streaming desde el avión es una novedad de la tercera generación de este hospital aéreo. “Podemos tanto transmitir lo que sucede y tener una comunicación en tiempo real con el aula del propio hospital como enviarlo a otros países del mundo”, subraya Lord. Además, gracias a que los teléfonos móviles ya están disponibles en casi todo el mundo, añade que “la gente puede unirse a la formación utilizando simplemente un smartphone y una aplicación”.

Durante los programas llevados a cabo por el Flying Eye Hospital, a los hospitales locales se les presenta la plataforma médica online Cybersight®, lo que les permite, como apunta Lord, “subir casos clínicos, como fotos o información, a un foro donde poder hablar con un mentor sobre ello”.

Por último, la formación se completa entregando a cada participante una memoria USB o DVD que contiene los materiales del aprendizaje, grabaciones, conferencias y sesiones, de manera que pueden volver a verlo una vez finalice el encuentro. “La tecnología está impulsando la enseñanza médica; conecta a gente alrededor de todo el mundo al permitir construir una comunidad global que mejora la calidad de la educación”, concluye Lord.

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